El verano es la época ideal para relajarse al aire libre, ya sea en el jardín, la terraza o el balcón. Los días soleados y las noches cálidas invitan a pasar más tiempo en estos espacios, y los muebles de jardín son clave para crear ambientes acogedores y funcionales. Sin embargo, el sol, la lluvia, el viento y otros elementos pueden dañar estos muebles si no se cuidan adecuadamente. A continuación, te compartimos 10 consejos esenciales para mantener tus muebles de exterior en buen estado durante todo el verano.
1. Limpia Regular y Minuciosamente
La limpieza regular es el primer paso para el cuidado adecuado de tus muebles de jardín. Durante el verano, estos quedan expuestos al polvo, polen, hojas y otros contaminantes que pueden acumularse y causar daños. Para una limpieza eficaz, utiliza una mezcla de agua tibia y jabón suave. Limpia la superficie con un paño suave o una esponja al menos una vez a la semana. Para una limpieza más profunda, especialmente en muebles de ratán o mimbre, un cepillo suave es ideal, ya que elimina la suciedad sin dañar las fibras. Asegúrate de lavar y secar bien tus muebles para evitar la acumulación de humedad.
2. Protégelos del Sol
El sol es uno de los principales enemigos de los muebles de jardín. La exposición prolongada a los rayos UV puede hacer que los materiales se desvanezcan y deterioren. Para proteger tus muebles, considera estas opciones:
- Cortinas y toldos: Coloca los muebles debajo de una sombrilla, como la Sombrilla de aluminio y tela 400×300 – Abani, para proporcionar protección solar.
- Recubrimiento protector: Utiliza una capa protectora UV cuando los muebles no estén en uso. Estos recubrimientos previenen la decoloración y el desgaste del material.
3. Impermeabiliza los Muebles
La humedad y la lluvia pueden causar graves daños a los muebles de exterior, especialmente a los de madera natural. Es esencial que todos los muebles estén bien impermeabilizados. Los selladores e impermeabilizantes son útiles para cada tipo de material:
- Madera: Aplica un sellador de madera natural para protegerla contra la humedad. Realiza esta acción a principios de verano y repítela según sea necesario.
- Textiles: Los cojines de sillones de exterior, como los de la Cama balinesa 136x129x70 – Ares o la Cama balinesa trenzada 133x126x70 – Deo, pueden tratarse con aerosoles impermeables que repelen el agua y previenen el moho.
4. Cuida el Bambú y el Ratán
Los muebles de ratán y mimbre, como el Puff reposapiés de exterior 54x54x48 – Damián y la Mesa centro exterior 73x61x46 – Abu, destacan por su belleza natural, pero requieren cuidado especial. Aquí tienes algunos consejos:
- Limpieza: Usa agua y jabón suave, y un cepillo suave para eliminar la suciedad en grietas y lugares difíciles de alcanzar.
- Secado: Después de limpiar, seca bien el mueble para evitar deformaciones o grietas.
- Protección: Utiliza una funda protectora cuando no estén en uso y colócalos en un lugar con sombra.
5. Preserva los Muebles de Metal
Los muebles de metal, como la Silla exterior apilable de hierro 56x61x90 – Oishi, la Silla exterior colgante 104x104x192 – Cristina o la Mesa centro exterior aluminio 45x50x43 – Masina, son duraderos pero pueden oxidarse. Para mantenerlos en buen estado, sigue estos consejos:
- Limpieza: Limpia con agua y jabón suave. Evita productos abrasivos.
- Protección contra la oxidación: Aplica cera o antioxidante para crear una barrera que proteja el metal.
- Reparación de óxido: Si ves manchas de óxido, límpialas con un eliminador especial y pinta las zonas afectadas.
6. Almacénalos Adecuadamente
Si no vas a utilizar tus muebles de jardín durante un tiempo prolongado, guárdalos adecuadamente. Esto previene daños por sol, lluvia y viento. Guarda los muebles en un lugar seco, como un garaje o cobertizo. Si no tienes espacio interior, utiliza fundas protectoras impermeables y asegúrate de que estén bien sujetas. Si es posible, desmonta los muebles para facilitar el almacenamiento.
7. Utiliza una Funda Protectora
Las fundas protectoras son una inversión valiosa para mantener los muebles de jardín. Deben ser resistentes al agua y al sol, cubriendo completamente el mueble. Opta por materiales duraderos como poliéster o vinilo, y asegúrate de que se ajusten bien. Limpia las fundas periódicamente.
8. Cuida los Cojines
Los cojines de exterior aportan comodidad y estilo, pero son vulnerables a la suciedad y la humedad. Aquí tienes algunos consejos:
- Cojines desenfundables: Opta por cojines con fundas desenfundables y lavables para facilitar la limpieza.
- Limpieza periódica: Lava la funda según las instrucciones del fabricante.
- Protección solar: Guarda los cojines en un lugar fresco cuando no estén en uso para evitar la decoloración.
- Impermeabilización: Rocía los cojines con un spray impermeabilizante para repeler el agua.
9. Repara si es Necesario
Reparar daños menores de inmediato puede evitar problemas mayores. Inspecciona tus muebles regularmente para detectar signos de desgaste. Si ves grietas o astillas en la madera, usa masilla o pegamento para repararlas. Para muebles metálicos, limpia las zonas oxidadas y aplica un tratamiento anticorrosión. Considera reparar o reemplazar la tela dañada de los cojines.
Con estos consejos, lograrás mantener tus muebles de exterior en excelente estado y disfrutarlos verano tras verano.